Un espeso velo de nubes grises se interpone entre el cielo y la región de Enabiek. El viento susurrante de caricias gélidas, recorre los campos empujando todo lo que se le pone por delante, arrancando lamentos a los bosques antiguos, desgastando la piedra de los muros y estrujando los corazones tristes.

Entre caminos rotos que insisten en extraviar a sus peregrinos, y poblados condenados que es mejor evitar, un forastero recién llegado de la cálida región de Nébikun se encuentra más desorientado que una garrapulga sobre el lomo de una ovejabra esquilada.

Sin embargo, la incertidumbre no podrá doblegar su firmeza, empeño y terquedad; paso a paso, resoplido tras resoplido, se acercará cada vez más —o al menos eso quiere creer— a su codiciada venganza, la cual se niega a ser relegada a un funesto recuerdo.

Tras los eventos narrados en La hoja carmesí, la historia continúa con la primera entrega de El vuelo olvidado. En esta nueva aventura de fantasía, misterio y comedia, la región de Enabiek se convierte en el escenario para una emocionante odisea, donde sus peculiares y trágicos personajes tendrán que lidiar con peligrosas amenazas, esquivar accidentadas situaciones, y sobreponerse a su propia torpeza para intentar alcanzar sus propósitos, por muy extraños que estos sean.

Emanuel Menta

Desde muy pequeño, jugué a ser escritor. Sentado en la máquina de escribir de mi abuelo —profesor de lengua, literatura y filosofía—, comencé a dar forma a enormes epopeyas que solían morir en un solo párrafo.

Ya en la escuela primaria, el manuscrito de una intrincada historia de terror se iba ensanchando bajo mi bolígrafo. Lamentablemente, el cuaderno que albergaba «La casa del miedo» desapareció para siempre, tal vez olvidado en un pupitre, sepultado bajo periódicos viejos, o tirado a la basura tras una limpieza exhaustiva. Sin embargo, esto no interrumpió mi pasión por la escritura, que continuó creciendo cada vez más compartiendo espacio con mi otra faceta creativa y profesional: la música.

Tras participar en varios cursos de creación literaria y ganar algunos premios de relato corto, encontré por fin mi voz y mi estilo con mi novela «La hoja carmesí», una historia que comencé a escribir por casualidad horas antes de dar un concierto de piano.

Otros libros del autor

La hoja carmesí